Sabemos por la investigación científica que el cerebro es especialmente sensible a la rotación. En caso de impacto, la tecnología del casco que ofrece un sistema de seguridad Mips tiene como objetivo ayudar a reducir el impacto de la energía rotacional en la cabeza, permitiendo un movimiento relativo entre la cabeza y el casco.
Cuando se produce un impacto de este tipo, las fuerzas que se acumulan entre la cabeza y el casco son inmensas. Estas fuerzas pueden ser comparables con el peso de hasta 10 personas subidas a la vez sobre tu casco. Bajo una presión tan alta, la fricción entre la cabeza y el casco dificulta que este se mueva, incluso si las correas están un poco flojas o si el casco no tiene un ajuste adecuado como recomienda el fabricante. Pero una capa de baja fricción Mips dentro de un casco puede seguir permitiendo un movimiento omnidireccional de 10-15 mm cuando se produce esa carga alta.
La mayoría de los cascos certificados por las normas de seguridad aceptadas por la industria son capaces de reducir la energía de un impacto recto y lineal. Pero cuando se trata de impactos en ángulo, que es el tipo de impacto más común en choques o caídas, un casco equipado con el sistema de seguridad Mips también puede ayudar a reducir la energía rotacional dañina.
Imagina una caída por una pendiente resbaladiza: Si te caes y te golpeas la cabeza (o el casco), lo más probable es que sigas en la misma dirección que antes de la caída. Sin embargo, piensa en una caída similar sobre asfalto de alta fricción ─una circunstancia muy diferente. Cuando el casco golpea el suelo, lo más probable es que se produzca una parada repentina y una rotación del casco. Mips pretende redirigir esa energía lejos de la cabeza.
Cuando un fabricante decide crear un casco equipado con un sistema de seguridad Mips, trabaja en estrecha colaboración con los ingenieros de Mips para adaptar el sistema a cada modelo y talla de casco en particular. Una vez establecido el diseño, se envían cascos de todas las tallas para que el diseño de este sistema de seguridad específico de Mips sea probado y aprobado en nuestro laboratorio de pruebas de última generación en Suecia. Probamos el impacto en el mismo modelo de casco (y la misma talla), comparando cascos equipados con el sistema de seguridad Mips con otros que no lo llevan.
Nuestras pruebas se realizan poniendo el casco en la cabeza de un maniquí llamado Hybrid III que está equipado con acelerómetros. Cada prueba se graba con una cámara de alta velocidad. El ritmo de la aceleración es captado y enviado a nuestros ordenadores, que simulan lo que ocurre durante el impacto. Cuando analizamos los datos y la película, podemos ver que:
En resumen, la diferencia entre un casco con sistema de seguridad Mips y uno sin él es que un sistema de seguridad Mips permite que el casco gire 10-15 mm respecto a la cabeza en los impactos angulares. Todos los cascos disponibles en el mercado con un sistema de seguridad Mips han superado nuestros estrictos protocolos de pruebas.