¿Qué tipo de actividad?
Las diferentes disciplinas ciclistas exigen diferentes requisitos para el casco. Un casco de competición para carretera debe ser ligero, aerodinámico y estar bien ventilado para que no haya un exceso de calor. La historia es similar para montar y competir en bici de montaña. Si practicas una modalidad de bici de montaña más agresiva, como el enduro o el descenso, necesitarás características específicas, como una mayor protección en la parte trasera del casco, una visera, la integración de las gafas y quizás, una máscara completa. Para los desplazamientos urbanos, debes pensar en la comodidad diaria en todo tipo de climas, además de la visibilidad y el estilo. Sea cual sea el tipo de ciclismo que más te guste, hay un casco equipado con Mips® que es el adecuado.
¿Competición o diversión?
¿Con qué seriedad te tomas los entrenamientos, las carreras y la obtención de una ventaja competitiva? Si tu objetivo es el podio o los KOM’s, lo importante es la ligereza, la aerodinámica y la ventilación de la cabeza. Si lo tuyo es la épica cotidiana, la comodidad es importante. Ya sea para un largo recorrido de fondo de 200 km o para una gran aventura por pistas de tierra, te interesa un casco que apenas notes en esas interminables subidas. A quienes les guste combinar estilos ─desplazarse durante la semana y aventurarse en recorridos más largos el fin de semana─, pueden optar por un casco polivalente capaz de cumplir una doble función.
Seguridad
Esto es lo más importante cuando elijas un casco. Puedes buscar ciertos elementos de seguridad, como nuestro sistema de seguridad Mips® y otras funciones especiales pensadas para el tipo de actividad que practicas, pero el primer paso es asegurarte de que el casco esté certificado según las normas para cascos de tu país. Existen muchas normativas diferentes en todo el mundo, pero algunas de las más comunes son las normas generales de seguridad de los productos (GPSR) en Europa y la comisión de seguridad de productos del consumidor (CPSC) en EE.UU. Cualquier casco que estés pensando en comprar debe estar certificado por las normas de seguridad más recientes para su categoría (carretera, bicicleta de montaña, descenso, etc.) y país.
Clima
La mayoría vivimos en regiones donde el tiempo cambia con cada estación. Pero a la hora de elegir el casco, es inteligente pensar en el tipo de condiciones en las que montas con más frecuencia. Si suele hacer mucho calor y humedad, querrás disponer de la máxima ventilación. Si, por el contrario, vas a ir en fatbike sobre la nieve o a desplazarte por la ciudad durante la fría y lluviosa estación de invierno, podrías optar por un casco con un forro aislante. Quienes montan en climas fríos necesitan menos ventilación, pero si vas por recorridos con muchas cuestas opta por un casco que permita abrir o cerrar su ventilación. Y si pedaleas en climas lluviosos, una visera integrada puede ayudarte a protegerte de los elementos.
Gestión de la rotación
Esta es la razón de ser de Mips. Hemos investigado. Tenemos los datos. Los estudios demuestran que cuando una persona se choca y se golpea la cabeza, lo más frecuente es que el impacto sea en ángulo. Esto provoca un movimiento de rotación al cual la cabeza es muy sensible. Por lo tanto, esta parte es fácil: sólo tienes que asegurarte de elegir un casco que esté equipado con un sistema de seguridad Mips®, cuyo objetivo es ayudar a reducir las fuerzas de rotación en la cabeza cuando se produce un impacto en ángulo.
Comodidad y ajuste
Cuando busques el modelo y la talla de casco correctos, es importante tenerlo todo en cuenta, desde la forma del casco hasta los sistemas de retención y las correas. Un mal ajuste no solo es incómodo, sino que puede comprometer la seguridad. Lo primero que debes saber es la circunferencia de tu cabeza. Puedes averiguarlo midiéndola con una cinta métrica flexible alrededor de tu cabeza unos 2 cm por encima de las cejas. O puedes usar una cuerda alrededor de la cabeza y luego medir la cuerda con unmetro. Una vez que tengas la talla adecuada, asegúrate de ajustar correctamente las correas de la barbilla y la hebilla, junto con el dial de ajuste si dispone de uno (normalmente situado en la parte trasera del casco).
