Mips te da la confianza para que practiques tu pasión. Tanto si entrenas para estar en forma, vas al trabajo en bici o moto, sales a la montaña o practicas deportes de equipo, nuestra misión es la seguridad de los cascos.
Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de elegir el casco perfecto. He aquí algunos aspectos importantes en los que hay que pensar.
¿Ciclismo, deportes de nieve o moto? ¿Equitación, escalada o hockey? Sea cual sea el deporte y la actividad que más te guste, hay un casco equipado con Mips® hecho para tu forma de moverte.
En el ciclismo se suele dar prioridad a la ventilación y al peso. En el esquí, el snowboard y los deportes del motor se puede buscar la máxima protección. En algunos cascos, lo más importante es mejorar el rendimiento, en otros la comodidad y el ajuste.
Esto es lo más importante. Puedes buscar elementos y funciones de seguridad para tu actividad, pero el primer paso es asegurarte de que está certificado según las normas de tu país, como las normas generales de seguridad de los productos (GPSR) en Europa y la comisión de seguridad de productos del consumidor (CPSC) en EE.UU.
Ten en cuenta el tiempo que hace con más frecuencia. Si hace calor y humedad, la ventilación es clave. Para los deportes de nieve como el esquí y el snowboard, es recomendable un forro aislante. Las rejillas de ventilación que se abren o cierran añaden versatilidad y una visera integrada puede proteger los ojos de la lluvia o de la luz del sol.
Esta es la razón de ser de Mips. Hemos investigado. Tenemos los datos. Los estudios demuestran que cuando una persona se choca y se golpea la cabeza, lo más frecuente es que el impacto sea en ángulo. Así que esta parte es fácil: Elige un casco equipado con un sistema de seguridad Mips®, cuyo objetivo es ayudar a reducir las fuerzas de rotación de la cabeza cuando se produce un impacto en ángulo.
Cada persona tiene su propia forma de cabeza y sus propios factores de ajuste. Es importante tener en cuenta todo, desde la talla hasta los sistemas de retención y las correas. Un mal ajuste no sólo es incómodo, también puede comprometer la seguridad.